Sabemos que el ser humano puede vivir gracias a las plantas. Ellas, mediante la fotosíntesis, transforman los minerales existentes en nuestro planeta, en nutrientes asimilables para los demás seres vivos, forman parte de la cadena trófica fundamental de nuestro ecosistema. Si ellas desapareciesen moriríamos, desaparecería la especie humana. También sabemos que hay muchas razones por la que debemos valorar a las plantas no solo en el medio natural sino también en el urbano: disminuyen la contaminación, mejoran la salud física y psíquica de los ciudadanos (la OMS aconseja más de 12 m2 de zonas verdes por habitante), disminuyen la temperatura en épocas estivales y hacen las ciudades mucho más humanas entre otros muchos beneficios. “El cuidado de los jardines refleja la cultura de una ciudad”
Hace unos días en un diario se recogía la entrevista de un joven sevillano, Pablo Vidarte, premiado por Google y la Unión europea por inventar un sistema para extraer electricidad de las plantas. Con sólo 22 años ya es un empresario de futuro con más de 30 empleados en la empresa BIOO, que trabajan en un proyecto para generar energía suficiente para una vivienda media con un jardín de solo 10×10 m2.
Con todo lo que venimos transmitiendo los profesionales, las entidades y asociaciones relacionados con el verde urbano y que parece que no se acaba de entender por aquellos que tienen que tomar las decisiones en la conservación de nuestros parques, jardines, arbolado y zonas verdes, ésta noticia viene a redundar en la importancia que tienen las plantas en la vida del urbanita. Seguimos viendo parques abandonados o mal mantenidos y seguimos viendo que no se le da importancia a las zonas verdes, al arbolado, que cualquiera puede ejecutar, mantener, realizar tratamientos o podas a ejemplares que requieren cuidados especiales y que son de gran valor y patrimonio vegetal de las ciudades.
Con la entrevista a Pablo Vidarte se pone de manifiesto un nuevo valor que se añade a la larga lista de beneficios de los espacios verdes y por ello nos alegramos enormemente, esperando que este joven empresario consiga revolucionar la industria energética, se le apoye sin trabas y con ello se ayude a respetar a las plantas, estos seres vivos que nos aportan tanto bienestar y, ahora además, energía.
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