Abrir sensibilidades y estar receptivos a los cambios de modelos de gestión, explicándolo a la sociedad y debidamente inoculado en los profesionales que tienen que posibilitarlo, ¿Te imaginas?
Por Inma Gascón. Naturaleza Urbana en Sociedad.
Han pasado días desde la última publicación. Colaboradores inmersos en el cierre de año, y yo misma en el comienzo de este nuevo formato como profesional libre, que recorta tiempos para escribir reposada. En el post de hoy reflexionamos sobre la necesaria transformación de la sociedad, en especial en su relación con la naturaleza.
Recientemente participamos en el encuentro formativo impulsado por la Diputación de Málaga, y promovido por la Asociación Multsectorial de Jardinería Andaluza, AMJA; junto a Aurora y Juan Manuel le dimos vueltas al formato, impulsando una primera sesión de dos horas de duración titulada “Somos Naturaleza”. Tras esta, tendiendo puentes a contenidos de interés relacionados con el verde urbano y lo que aloja, Óscar Martínez Gaitán, Alberto Díaz-Galiano Moya, Fernando Hidalgo Romero y Lorena Escuer Constante profundizaron en la parte más tecnológica del cómo. Nos reporta Aurora un éxito de convocatoria y la superación de expectativas, y nos llega un buen reporte de esta necesaria primera sesión, conscientes de que sólo a través de una sociedad consciente se posibilitarán los cambios a acometer por los profesionales frente al reto dual de cambio climático y pérdida de biodiversidad. Os acompaño al final del post el vídeo de la píldora formativa “SOMOS NATURALEZA” publicado en el canal YOUTUBE de AMJA, junto al resto de pídoras, por si os apetece escucharlo.
Así y todo, percibimos pequeños cambios de alcance; Leila Alcalde, colaboradora ocasional del blog, en esta ocasión nos propone este módulo formativo universitario de la UNED, para cursar en presencial u on line la próxima primavera titulado “Cuidado Verde y Ecodesarrollo. Intervenciones sociales y terapéuticas basadas en la Naturaleza”, para los que deseen profundizar en cómo transformar y transformarnos. Resulta singular que en el elenco de docentes, figuran varios de nuestros colaboradores, muy en la línea de la esencia del blog.
Por otro lado, resulta de extremo interés conocer distintas iniciativas de alcance de proyectos de transformación del Bosque Urbano. En esta ocasión, en abierto, desde el Módulo de Servicios Ecosistémicos de Bosques Urbanos y Capital Natural del Programa de Estudios en jardines Históricos y Servicios Ecosistémicos de la Infraestructura Verde de la ETSIMFMN-Universidad Politécnica de Madrid, nos sugieren estas jornadas, que recogen un elenco significativo de casos prácticos de interés en diversas ciudades españolas. Lo recoge AMJA en su web junto al enlace a las sesiones. Los técnicos municipales, muchos de ellos dotados de pocos recursos personales para llegar a todo, inmersos a la vez en la resolución simultánea de asuntos inmediatos y en la proyección de las necesarias transformaciones que requieren las ciudades, disponen a través de esta iniciativa la posibilidad de escuchar voces y proyectos e iniciativas sólidas de alcance y ayudan a reflexionar las hojas de ruta propias y aprovechar conocimientos sin desplazarnos.
Por último, en una necesaria reflexión de cómo los tiempos del COVID-19, nos han transformado, Pilar Torrent, colaboradora ocasional realiza esta reflexión, desde la perspectiva de una Ingeniero Agrónoma, sensible a los cambios sociales que se están produciendo.
Abrir sensibilidades y estar receptivos a los cambios de modelos de gestión, explicándolo a la sociedad y debidamente inoculado en los profesionales que tienen que posibilitarlo, ¿Te imaginas?
Reflexiones. Por Pilar Torrent
Se podría decir que el COVID se ha normalizado en nuestras vidas. Sin embargo, no debemos olvidar lo importante que llegó a ser una macetita de tomate o de tomillo en nuestra casa, casi hasta el punto de volverse el centro de atención de toda la familia. Estábamos muy tristes porque nos perdimos la primavera, el momento de explosión de todas las flores y teníamos miedo de perdernos el otoño, donde los árboles nos sorprenden con toda esa gama de colores. Pero ¿Y hoy, hemos aprendido?
¿Es habitual ver a personas ensimismadas observando cómo se mueven las ramas de las hojas con el viento, o cómo va una yema convirtiéndose en flor, o cómo una semillita, que se ha metido en la rendija de una pared, va creciendo hasta llegar incluso a formar una plantita?
¿Nos fijamos en eso? ¿Somos capaces de percibir todo el tesoro que la naturaleza nos aporta? Habría que preguntar a todos los vecinos si saben cuál es el árbol que tienen en su calle, o por lo hemos si se han fijado alguna vez en cómo es el color de sus hojas, su forma, qué textura tiene el tronco, si se han atrevido a tocarlo alguna vez.
Si no se nos ha ocurrido, no pasa nada, ya lo sabemos y todavía estamos a tiempo. Sin embargo, ¿Cómo comunicárselo a todo el mundo?
El primer paso fue introducir la naturaleza a la ciudad con los parques y el arbolado viario. No hace falta ir al campo, ¡Nos han traído la naturaleza a casa! ¡Vamos a aprovecharlo! Así podemos, por ejemplo, sentarnos en un banco a observar un roble y de repente ver cómo cae una bellota. Como éste, podría poner mil ejemplos, pero no quiero extenderme más.
El siguiente paso podría ser, cambiar el método de enseñanza en los coles, alentaría a los profesores, a impartir las clases al aire libre. Ya que estar todo el día sentado en una silla dentro de un aula no ayuda nada.
Para terminar, entiendo que la corresponsabilidad entre los distintos servicios implicados en la construcción y mantenimiento de la ciudad, la colaboración de las instituciones docentes (Universidad, Institutos, Colegios…), la participación de plataformas vecinales y asociaciones vecinales interesadas por la infraestructura verde, puede hacer que mantengamos y disfrutemos del patrimonio verde de nuestras localidades.
SOMOS NATURALEZA