Hoy se celebra el Día Mundial del Medioambiente, con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre la importancia de garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales.
Nueve de cada diez personas en todo el mundo están expuestas a niveles de contaminación que superan el umbral de seguridad señalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El ser humano ha formado parte de la naturaleza de forma intríseca desde su aparrición (homo sapiens), hace 300.000 años. La civilización, tal y como la conocemos, solo tiene 6.000 años y lo que es más, un 50% de la población vive en grandes ciudades desde hace tan solo 200 años, lo que visto a través de la historia es un pequeñísmo periodo de tiempo comparado con nuestra vida sin ciudades, nuestra vida natural. Lo explicó muy bien el científico Benito Valdés, en una reciente conferencia en donde hablaba de la Biofília, esa necesidad que tiene el hombre, y que está incorporada en su genética tras tantos años formando parte de la tierra, de estar serca de otros seres vivos: animales y plantas.
La Infrestructura Verde Urbana
A lo largo de la historia la población ha ido realizando cambios en un entorno natural que se ve aumentado en la segunda mitad del siglo XVIII con la revolución industrial y la migración rural a las grandes urbes en donde se centralizaba el trabajo y las oportunidades. Hoy en día más del 70 % de la población vive en ciudades y el diseño de éstas se ha ido realizando según las necesidades, los conocimientos y las tendencias del momento. Sin embargo, ahora tenemos que dar la vuelta a la tortilla porque el nuevo modelo de ciudad ha cambiado y en él deben convivir muchos factores y contar con equipos multidisciplinares que desarrollen y modifiquen las ciudades para hacerlas más cómodas, amables y seguras. Esto es lo que se consigue con la conectividad verde que se genera mediante la Infraestructura Verde Urbana: Una red estratégicamente planificada de zonas urbanas, naturales y seminaturales de alta calidad, diseñada y gestionada para proporcionar la mayor cantidad de servicios ecosistémicos y proteger la biodiversidad, uniendo el medio urbano y rural.
Los habitantes de las ciudades ya son conscientes de los beneficios que aportan los espacios verdes al bienestar y a la salud de las personas. En ésta época del año donde las temperaturas son ya altas, vemos la necesidad de que la ciudad ofrezca sombra, frescor y permita trasladarse de un sitio a otro sin recurrir a vehículos y respirando aire no contaminado.
Son muchas las disciplinas que deben interactuar para crear una ciudad amable y saludable y deben ser planificadas con equipos multidisciplinares en los que todos los profesionales y gestores implicados deben actuar de forma transversal, con el único objetivo de mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Hace casi un año, se publicó un reportaje de los informativos de RTVE, titulado Buscando Sombra, en donde arquitectos e investigadores ponían de manifiesto la enorme función de los grandes ejemplares en las ciudades para combatir las Islas de Calor que se generan y que provocan problemas de salud y mortalidad en la población urbana de Andalucía.
Afrontar los problemas y buscar soluciones
El calentamiento global, la sequía, el aumento de población, la masificación urbana, la contaminación, el gasto energético, la disminución de biodiversidad y otros muchos más problemas afectan a nuestras ciudades. Estos solo se pueden resolver realizando una Revolución Verde que equilibre la Infraestructura Gris y la Infraestructura Verde y devuelva la salud a las ciudades. La ciudad mata y el verde cura.
Nueve de cada diez personas en todo el mundo están expuestas a niveles de contaminación que superan el umbral de seguridad señalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Impulsado por Naciones Unidas y desde hace más de 40 años, cada 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medioambiente, con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre la importancia de garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales.
Existen los conocimientos y la tecnología necesarias para llevar a cabo estas Soluciones Basadas en la Naturaleza y debemos exigir a nuestros políticos y gestores que trabajen en serio para llevar a la práctica, y de forma urgente.