Rosa Ceño, la paisajista de los Jardines que curan.
Jardines que mejoran la salud de los ciudadanos, evocan entornos naturales y mejoran los ecosistemas urbanos. Son diseños de bajo consumo hídrico, alineados con la sostenibilidad y la adaptación al cambio climático, en los que el arte dialoga con la naturaleza, se fomenta la biodiversidad, se invierte en biocontrol y se impulsa la Regla de las ciudades verdes 3-30-300. Proyectos nacionales e internacionales sin perder a clásicos como Platón, que impartía sus clases en un jardín llamado la Academia.
“Invertir en naturaleza, salud y sostenibilidad”.
¿Podemos mejorar la salud pública a través de los jardines? ¿Pasar tiempo en jardín puede hacer que seamos más felices? ¿La naturaleza puede sanar? ¿Influyen positivamente los espacios verdes en colectivos con deficiencias visuales y auditivas, centros de salud mental y hospitales, residencias de personas mayores, centros educativos o programas de rehabilitación física y social? Son preguntas a los que nuestros antepasados hubieran respondido, sin dudarlo, sí. Desde la Antigüedad, los huertos y jardines se incorporaron a los núcleos de población: Platón enseñaba en un jardín llamado la Academia.
La paisajista Rosa Ceño, especialista en jardines saludables y terapéuticos, diseña espacios verdes que ayudan a reducir la contaminación acústica, medioambiental y lumínica de nuestras ciudades, y apuesta por la Regla de las ciudades verdes 3-30-300 formulada por Cecil Konijnendijk van den Bosch: ver 3 árboles desde casa, tener una cobertura vegetal del 30% en el barrio y estar a 300m de un parque.
¿Es posible recobrar la energía a través de la naturaleza? Sí, porque el ejercicio en espacios verdes y la exposición solar mejoran el estado de ánimo, pues aumentan las endorfinas, la dopamina y la serotonina. Está probado que los parques y jardines son positivos para el hombre: fomentan la cohesión social y la empatía, mejoran la autoestima y ayudan a aliviar la depresión y la ansiedad, disminuyen el ritmo cardíaco, la presión arterial y el cortisol, hormona responsable del estrés. Los jóvenes cada vez se aferran más a sus videojuegos, a la tableta o al teléfono móvil y los mayores pasan cada vez más tiempo viendo la televisión, en detrimento de las actividades al aire libre.
Las terapias hortícolas y jardineras mejoran el bienestar físico, mental, emocional y social, y son recomendables en entornos verdes inclusivos. Ver crecer una semilla, comer el fruto que proporciona y culminar el ciclo natural con la recogida y siembra de sus simientes mejora la autoestima, ya que las esperas tienen un efecto terapéutico. Además, la cercanía a plantas que desprenden terpenos beneficiosos, como los cítricos, las rosas o el olor a resina de pino, tiene beneficios psicológicos y emocionales. Son terapias que pueden beneficiar a: colectivos con deficiencias visuales y auditivas, centros de salud mental y hospitales, residencias de personas mayores, escuelas, centros educativos y de educación especial, programas de rehabilitación física o social, planes de formación medioambiental, proyectos de agricultura urbana y jardines comunitarios. En su libro La mente bien ajardinada, Sue Stuart-Smith documenta numerosos casos de éxito de estas terapias en las que vivir al ‘ritmo de las plantas’ es la clave de una vida más sana. Estos diseños han de ir acompañados de un plan sociosanitario definido en colaboración con profesionales de la salud para cada colectivo que lo vaya a utilizar.
Jardines para mitigar el cambio climático
¿Cómo podemos fomentar, en el siglo XXI, ciudades más sostenibles y adaptadas al cambio climático? Mediante la planificación, el diseño, la cuantificación y la gestión de la infraestructura verde de los ntornos urbanos. Entre las herramientas que tenemos podemos resaltar políticas de renaturalización urbana que potencien la creación de ciudades más verdes, y la implementación de Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) que estandariza y promueve la UICN (Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza) y que mimetizan los procesos existentes en los ecosistemas. En nuestros proyectos, creamos sombra, introducimos plantas resilientes, acolchamos y diseñamos sistemas de riego eficientes y usamos herramientas que nos permiten cuantificar los beneficios que nos aporta el medio natural, entre ellas i-Tree, InVEST o ARIES. Además, seleccionamos especies vegetales de bajo consumo hídrico con ayuda de los índices WUCOLS (Water Use Classification of Landscape Species), herramienta desarrollada en California (EE.UU.) para clasificar especies vegetales en función de su demanda hídrica.
Diseños ecosistémicos que propician la mitigación térmica: ¡Pongamos de moda el ‘verde’!
El Jardín de los Sentidos de Marbella, proyectado en 2023 por Rosa Ceño, ha sido incluido por CONAMA y el Observatorio de Soluciones basadas en la Naturaleza en su repositorio como ejemplo de buenas prácticas. En mayo de 2025, en el último Congreso Nacional de Parques y Jardines Públicos (PARJAP 2025), la paisajista presentó con Óscar Gaitán, creador del blog y el proyecto divulgativo Los Árboles Mágicos, un póster en el que se incluyeron los beneficios que dicho parque aporta a la ciudad cuantificados con i-TreeEco, herramienta del Servicio Forestal de EEUU. Los resultados son: 1. Captura de Carbono: 1,4 toneladas de CO₂ capturadas anualmente, con un valor económico estimado de 400€/año en mitigación climática. Nos referimos al beneficio monetario que representa evitar que ese CO₂ llegue a la atmósfera. Cuanto mayor sea la copa de los árboles, mayor será la absorción de CO₂. 2. Reducción de Contaminantes: Eliminación de 8,1 kg de ozono (O₃), 5,3 kg de partículas finas (PM2.5) y 3,2 kg de dióxido de nitrógeno (NO₂), equivalente a 1.100€/año en beneficios para la salud pública. Esto representa un ahorro en costes sanitarios y evita la pérdida de productividad y mortalidad prematuras gracias a la acción depuradora de la vegetación. 3. Mitigación Térmica: Disminución de temperatura de hasta 2,5°C en zonas sombreadas y reducción de demanda energética en edificaciones cercanas (ahorro estimado: 2.200 kWh/año). La vegetación modifica el microclima urbano y logra un menor consumo de energía para climatización, una reducción de la mortalidad por olas de calor. 4. Regulación Hídrica. Infiltración de 180.000 litros de agua pluvial anualmente, que minimizan escorrentías superficiales y riesgos de inundación. Es la capacidad de un jardín para captar, retener y filtrar el agua de lluvia, en lugar de que esta se pierda como escorrentía superficial. Se evitan así inundaciones urbanas y colapsos de alcantarillado y se reduce el agua de riego.
Comunidades vegetales, biocontrol y salud
No todos los jardines son terapéuticos: solo los que se proyectan con plantas adecuadas, emplean técnicas de plantación y mantenimiento sostenibles e incluyen a profesionales sociosanitarios. Tras una observación de la naturaleza creamos comunidades de plantas que nos permiten asociar especies vegetales que interactúan como si fueran un ecosistema; fomentamos una biodiversidad que garantiza, mediante el polen, que las especies vegetales se reproducen. Los hoteles de insectos, las cajas nido y el uso de luminarias con luz ámbar por debajo de 2200 grados Kelvin que eviten la contaminación lumínica son medidas que protegen a la fauna útil. ¿Tiene sentido crear espacios adecuados y cubrirlos con productos nocivos para combatir las plagas? No. Por eso, una solución ecológica para combatir plagas es el biocontrol, que destierra el uso de productos químicos nocivos para la salud, emplea macronutrientes y micronutrientes, y promueve el control biológico que realizan los enemigos naturales. La mariquita (Adalia bipunctata), por ejemplo, es capaz de devorar 100 pulgones al día.
Durante la Covid-19, los espacios urbanos abandonados se llenaron de plantas y animales. El hombre comprendió que, aunque la naturaleza no le necesita para prosperar, el ser humano sí necesita a la naturaleza para sobrevivir (biofilia). Naturalizar las ciudades es más que una prioridad: es cuidar lo que amamos. Si queremos mejorar la salud de los ciudadanos y caminar por el largo sendero de la mitigación y adaptación al cambio climático, es preciso diseñar políticas que favorezcan la sostenibilidad, que no es otra cosa que dejar a las generaciones futuras lo heredado.
Uso de Cookies
Para ofrecer las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como las cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. El consentimiento de estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o las identificaciones únicas en este sitio. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.
Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferencias
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de almacenar preferencias no solicitadas por el abonado o usuario.
Estadísticas
El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos.El almacenamiento o acceso técnico que se utiliza exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin un requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de tu proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarte.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en una web o en varias web con fines de marketing similares.