Fuente: MUNITEC
Aurora Baena, gerente de Amja: “La jardinería es mucho más que plantar, regar o podar y por ello requiere de una adecuada formación”
Pasión, agudeza y creatividad son los tres valores que Amja (Asociación Multisectorial de la Jardinería Andaluza) lleva por bandera, y que también define a la profesión que representan: la jardinería. Son las cualidades que el sector debe impulsar para hacer frente a los efectos de la crisis por el coronavirus Covid-19, tras acabar con la campaña del inicio de la primavera. Así lo expresa Aurora Baena, gerente de AMJA, una organización sin ánimo de lucro que engloba a todos los profesionales relacionados con los espacios verdes en Andalucía: abonos, arboricultura, campos deportivos, céspedes, consultorías, ecología, formación, jardinería integral, jardines verticales, maderas, maquinaria, paisajismo, plantas preservadas, riegos, sanidad vegetal, semillas, sustratos, tecnología ahorro de agua, tematización, trabajos forestales y viveros/gardens.
Con casi veinte años de andadura, representan la fuerza profesional ante los organismos públicos, defendiendo la dignificación de la jardinería y la puesta en valor de una profesión histórica que repercute no solo en la economía y el empleo, sino también en la calidad de vida y la salud de los ciudadanos. En 2018, Munitec, mutua de los profesionales del medio rural, y AMJA firmaron una sinergia profesional para aunar esfuerzos y sumar al colectivo.
El sector de la jardinería y el paisajismo era uno de los más estables, hasta que llegó el Covid-19 y lo golpeó con fuerza. Si tuviera que realizar una radiografía actual del sector de la jardinería y valorar expectativas ¿qué nos diría?
Ciertamente estábamos en un momento bueno. Tras la crisis económica, el sector remontó por sí mismo sin una excesiva vinculación al urbanismo sino también por sus propios valores, y se encontraba en un buen momento antes de la pandemia. Con la crisis Covid-19, el sector ha padecido mucho. Las pequeñas, medianas y grandes empresas han tenido graves problemas y, sobre todo, los viveros y gardens, que se han visto con la producción de planta de flor y temporada en el inicio de la primavera, y que han tenido que tirar, literalmente, a la basura.
Sin embargo, la sociedad valora cada vez más los espacios verdes públicos y privados así como la profesionalidad en diseño y mantenimiento. Andalucía es la comunidad con más empresas en el sector y con mayor número de espacios verdes, sumando, solo las capitales de provincia, más de 2.400.000 m2. Las empresas andaluzas están actualmente muy cualificadas para mantener, bajo los actuales criterios de conservación, los espacios públicos y privados, destacando por su profesionalidad, formación y creatividad.
Creo que por todo ello el sector tendrá una recuperación rápida por la capacidad del tejido empresarial y por la concienciación social sobre la importancia de las zonas verdes, que aunque es necesario valorar más aún, ha crecido mucho en los últimos años.
Sin duda, es tiempo de ser más creativos que nunca. ¿Podría contar algún proyecto disruptivo en el que hayan participado?
En este sentido AMJA ha innovado en muchos aspectos. Vamos por delante de las necesidades de nuestro sector y con una junta directiva cualificada, comprometida y con un espíritu joven e hiperactivo, apoyamos cualquier proyecto que venga a poner en valor la profesión de la Jardinería con mayúsculas, utilizando las herramientas que estén a nuestro alcance para llevarlos a cabo. En esto hacemos honor a tres características netamente andaluzas: la pasión, la agudeza y la creatividad.
Tenemos una estrecha relación con la comunidad científica a través de las universidades y con los colegios profesionales que tienen relación con las plantas y los espacios verdes. Por eso, llegamos a un amplio segmento de población profesional a través de medios de comunicación muy actuales. Un ejemplo de un proyecto novedoso en el que no dudamos en participar es el del Jardín Virtual FRATERNILAB, organizado por la Universidad de Málaga. Se trata de una idea en la que se resalta la importancia de las plantas en nuestra vida y, concretamente, durante en el confinamiento. En FRATERNILAB pueden verse mensajes importantes y profundos que afloran con fuerza en las situaciones más críticas y que son esenciales: necesitamos las plantas para vivir y son nuestros profesionales quienes las cultivan y las cuidan.
El sector está el pleno proceso de transformación e innovación, sin embargo, parece que hay problemas que se perpetúan, como el del intrusismo laboral, ¿cuál cree que es el motivo y cómo trabaja AMJA para combatirlo?
El intrusismo es una lacra muy grave para cualquier sector, pero en Jardinería afecta en gran medida y viene dado por una falta de conocimiento y riesgo absoluto de la persona que contrata a un no profesional y, por supuesto, del propio no profesional. Puede ser debido a una falta de formación o de legalidad: no estar dado de alta en régimen alguno y no facturar o, como es habitual, todo ello unido.
Supone un descalabro para el sector y para la responsabilidad que tenemos como ciudadanos, ya que existe una competencia desleal y una falta de contribución de impuestos públicos que se reinvertirán en sanidad, infraestructuras, etc. Los autónomos y las empresas profesionales invierten en formación continua, pagan sus impuestos y ofrecen seguridad en los trabajos ejecutados, generan puestos de empleo y riqueza, respondiendo a imprevistos y amparando a los trabajadores y a los clientes. La jardinería requiere de conocimientos complejos y multidisciplinares que se adquieren con una formación técnica importante y es mucho más que plantar, regar o podar. Hay que desterrar la idea de que es una disciplina que en mayor o menor medida cualquiera puede realizar.
Desde AMJA realizamos campañas de concienciación, jornadas y difusión continua para sensibilizar sobre la importancia de contratar a profesionales y trabajamos requiriendo a la administración ayudas para atajar este problema. Hace falta más inspección y apoyo al sector, y aunque se ha hecho mucho, es necesario no cesar. Los accidentes en trabajos de jardinería son muy frecuentes y se juega con la salud y la vida de las personas. Tenemos una máxima para el intrusismo: a quién le parece caro un profesional no sabe lo que cuesta un incompetente.
¿Qué papel juegan las asociaciones sectoriales en la actual coyuntura? ¿El corporativismo es más necesario que nunca?
Por supuesto. Los empresarios tienen que estar dedicados a su trabajo, que ya es mucho. Sus horarios son extensos y las asociaciones ofrecemos un apoyo en todos los aspectos: información, formación… En definitiva, estar al tanto de lo que ocurre sobre cuestiones de interés como ofertas, nuevas tecnologías, legislación, subvenciones, licitaciones, apoyo jurídico y laboral, reclamación de facturas, difusión de sus servicios y productos, etc.
En AMJA estamos muy cerca de los asociados, con una atención directa y personal para que puedan consultarnos cualquier problema ajeno a su labor diaria. Nuestra representatividad aumenta a medida que sumamos asociados porque, no cabe duda, que la unión hace la fuerza. La labor de la Asociación es fundamental para la consecución de mejoras en el sector, a su vez, AMJA suma en el ámbito nacional en la Federación Española de Empresas de Jardinería (FEEJ) para un cometido más global pero también muy necesario.
¿Qué aporta Munitec, mutua especializada en el medio rural, a una entidad como AMJA?
Munitec nos ha proporcionado algo muy importante. Los asociados han conseguido una respuesta personalizada a las necesidades del sector y poder hablar con personas que entienden lo que necesitas y con unas tarifas inmejorables. Los seguros de jardinería están diseñados para cubrir las especificidades de nuestros asociados y para ayudarles a no verse desprotegidos en la realización de trabajos concretos que antes no estaban cubiertos. Es muy importante para AMJA contar con una mutua que tiene una respuesta rápida y segura para nuestros asociados.
Es un hecho que el confinamiento ha cambiado hábitos y el incremento del interés por el sector verde es uno de ellos. Hay estudios que afirman que las viviendas más demandadas son aquellas que tienen jardín y terraza, así como que los huertos urbanos han llegado para quedarse, ¿le parece que la sociedad ha tomado conciencia o que se trata de algo pasajero?
Creo que esta crisis nos ha servido a todos para priorizar y para darnos cuenta de lo verdaderamente importante y, sin duda, la salud es lo primero. Llevamos años divulgando los estudios científicos que constatan la relación de los espacios verdes sobre la salud de los ciudadanos, y ya es indudable que es así. Afectan a la salud física y psíquica. Los beneficios ecosistémicos de las zonas verdes son innumerables y la sociedad lo está admitiendo cada vez más, por lo que no creo que sea algo pasajero sino que irá, contrariamente, aumentando su valoración. El confinamiento nos ha enseñado muchas cosas y una de ellas es la importancia de contar con espacios verdes privados y públicos. El aprecio de las terrazas, jardines y huertos urbanos se ha disparado porque hemos comprendido que nuestra relación con las plantas es más necesaria de lo que pensábamos y hemos olvidado que estamos destinados a respetarnos y a convivir estrechamente.
En ello seguiremos trabajando desde esta Asociación porque, además de nuestra labor con los profesionales, tenemos un compromiso con la sociedad, como se recoge en el objeto de nuestra presentación: dignificar la Jardinería como una profesión histórica que repercute enormemente en la economía, el empleo, la calidad de vida y la salud de los ciudadanos.