Fuente: Los Árboles Mágicos
Ayer se aprobó en Consejo de Ministros el proyecto de Ley de Cambio Climático que será enviado a Cortes.
Las ciudades necesitan bosques y árboles y el proyecto de ley de Cambio Climático lo omite.
Ayer se aprobó en Consejo de Ministros el proyecto de Ley de Cambio Climático que será enviado a Cortes.
El proyecto en si es una declaración de intenciones muy esperanzadora, pero que se centra en las energías renovables (algo muy importante) pero omite el hecho de que aunque dejemos de emitir gases de efecto invernadero ya, hoy, no dentro de 30 años, hoy mismo, el efecto producido por lo que ya se ha emitido no tendrá solución ni a corto ni a medio… quizá ni a largo plazo si no ponemos soluciones activas para ello.
Y esas soluciones activas implican necesariamente la restauración ecológica de ecosistemas que reduzcan la concentración de carbono y otros elementos en la atmósfera, esos ecosistemas pasan por los oceanos (de los que ni se hace referencia en el proyecto) que son los principales sumideros de CO2, los bosques y, por supuesto, los bosques urbanos y la Infraestructura Verde, que no solo son importantes sumideros de CO2 sino que, además, se encuentran en el foco mismo de la emisión y hacen de nuestras ciudades más habitables, igualitarias y sostenibles.
Redactar un Proyecto de Ley de Cambio Climático sin hacer ni una sola referencia al verde urbano es, cuando poco, un proyecto poco trabajado y con muy, muy poca proyección humana. La necesidad de tener en cuenta el factor urbano es debida tanto a la reducción de contaminantes como a la creación de cientos de miles de puestos de trabajo para su gestión.